miércoles, 23 de junio de 2010

Propaganda Bélica Hipotética


Lástima que el animé moderno haya surgido recién en los '60 (creo). Así como Disney y Looney Toones hacían películas de propaganda durante la Segunda Guerra Mundial, que obviamente por lo menos hacían que los soldados se cagaran un poco de risa y fueran a la guerra algo más relajados y motivados (al menos en teoría), se imaginan qué hubiera pasado si varias series célebres japonesas hubieran existido en los años '30 y '40? El efecto propagandístico hubiera sido increíble. O sea, ver a los cinco caballeros de bronce adentrándose en la jungla de Birmania, luchando contra los malignos británicos (liderados por el espantoso Jamián, caballero del cuervo); Shiryu es el primero en caer cuando se lleva consigo al oficial hispanoinglés McShura al fondo de una cascada, mientras le revela que la verdadera reina de Inglaterra no está en el Palacio de Buckingham, sino que es la Emperatriz de Japón, que trató de ser asesinada por el despiadado Churchill (quien oh casualidad, sufría de trastornos depresivos que lo hacían tener cambios de humor bruscos) y fue rescatada por un heróico soldado griego encubierto que siempre rindió fidelidad al Emperador desde que éste financió la guerra de independencia griega contra los Otomanos (más allá de que en aquél entonces dicho Emperador no existía ni en los huevos de su viejo). Shun (que tiene sangre coreana, lo que explica su falta de espíritu valiente japonés) se ve rodeado por cinco soldados que se disponen a acribillarlo por ser un ser asiático inferior, cuado sus manos se ven perforadas por diez filosas plumas de pavo real birmano. El sargento Ikki, con su rango levemente superior al del resto de los soldados, utiliza sus poderosas técnicas de manipulación emocional para extraer los recuerdos más dolorosos de los británicos y transformarlos en pesadillas. Así caen uno tras otro. En lo que falla la película es en explicar cómo el soldado raso Shun y el sargento Ikki son hermanos de padre y madre, y pese a ello el sargento Ikki se a mantenido indemne de ser impregnado por poluta sangre coreana como su hermano.
En fin, creo que después de fumarse una peli con Caballeros del Zodíaco usando uniforme militar, o bueno, ya Gokú y cía, o por qué no Articuno, Zapdos y Moltres encabezando el ataque a Pearl Harbour? Un boost a la moral terriiiible. Así sí dan ganas de ir a pelear a muerte por tu país.
Pero en fin, son sólo conjeturas porque se trata de una oportunidad histórica desperdiciada por falta de timing (?).
Saludos,
Manu

2 comentarios:

  1. Hubiese sido genial. Yo le agregaría, en el medio del climax, el descubrimiento de que en realidad Japón está conectado a las islas británicas a través de una plataforma submarina, lo cual agranda terriblemente el ego y el power de los ponjas y desespera a los ingleses. Todo concluye en una terrible guerra bajo el mar, en la cual los submarinos lanzan bombas y los caballeros pelean con trajes de neopren y patas de rana. Te la regalo ser un pececito en medio de semejante quilombo...

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  2. jaaa eso sonó como darle a la propaganda una pizca del último capítulo de la tercera temporada de Lost.

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